COCOTE de Nelson Carlo de Los Santos Arias
Por Luisa González
Egresada de la Escuela de Comunicación Social*
Universidad del Valle
[textmarker color=»F76B00″ type=»background color»]RESEÑA[/textmarker]
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Mejor Película Competencia Oficial Ficción
58° Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias
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Cocote nos lleva con un ritmo delirante de color y blanco y negro, formatos fílmicos y de video, a través de la vida de un hombre que cambia de roles: de jardinero a evangélico, para luego pasar al mundo de los rituales y los instintos. La historia de un hombre que nos permite también observar una sociedad que transita de lo íntimo a lo público, entre clases sociales y creencias, como la iglesia Protestante y Las Divisiones (o vudú dominicano).
Cocote es la cabeza perdida, cortada de un machetazo, pero es también la pérdida de la razón que nos interna en un mundo sublime de espíritus que ocupan cuerpos humanos, gallos que anuncian la llegada de Cristo, maldiciones familiares, cantos fúnebres y movimientos epilépticos.
La película propone estéticamente juegos experimentales, con los formatos fílmicos y de video, y las coloraciones , pero sin dejar de ser narrativa al conectarnos con su personaje principal de principio a fin. Nueve días en los que Alberto (1) pide permiso en su trabajo para ir a resolver asuntos personales: a su padre lo han matado, le han cortado la cabeza, y él debe regresar a casa para los ritos funerarios.
Regresar al hogar le plantea una serie de enfrentamientos familiares que ocurren por el tránsito de un universo a otro. Por un lado, el hecho de ser evangélico le impide hacer parte de los ritos fúnebres para enterrar a su padre; actos de posesión, cantos y tambores que son denominados como demoníacos por la iglesia protestante a la que pertenece. Por otro, una vida salarial sumida en las más bajas posiciones de la pirámide laboral – un jardinero de una familia adinerada que debe guardar la compostura, servir y callar – y ser el único varón vivo de una familia de mujeres, quienes le exigen vengarse del hombre que le cortó la cabeza al padre., Alberto debe pasar de ser un buen civil y sirviente, a un hombre capaz de enfrentarse al policía que asesinó al patriarca.
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El director, Nelson Carlo de los Santos Arias, tras la primera proyección de su film en Cartagena y la pregunta sobre la exploración de formatos, estéticas y ritmos narrativos, dice sentir una influencia del cine latinoamericano de los años setentas, en los que países como Brasil, México, Venezuela y Argentina tuvieron fuertes búsquedas por un cine “propio”, por buscar unas nuevas maneras de hacer que no correspondieran al sistema narrativo “yankee” (sic). Y esto en el caso de Cocote se conecta, además, no sólo con la estética, la imagen en sí, sino también en la indagación por el folclor y visibilizar comunidades que no existen en un cine comercial – y guiado por los estándares estéticos y narrativos de Hollywood -. Justamente en clave con estas búsquedas, por unas nuevas estéticas y narrativas desde Latinoamérica, pudimos también ver en el FICCI Barravento (1962) primer largometraje de ficción dirigido por Glaubert Rocha – cineasta en retrospectiva en la edición 58° del festival -. Esta película tiene dos elementos importantes en común con Cocote: primero, ambas nos presentan comunidades en riesgo de perder sus tradiciones; en Barravento, producto de la modernidad, y en Cocote por la evangelización cada vez más creciente en Latinoamérica y que ha ido desplazando los ritos donde se yuxtaponen las creencias afro, indígenas y católicas. Una disputa entre la tradición y las creencias, y agentes de cambio que buscan globalizar a estas comunidades. Y segundo, la experimentación visual desde las lógicas del rito mismo: películas musicales, con cuerpos que danzan y se retuercen en el suelo, espíritus que habitan en la naturaleza o que vienen a tomar posesión de los humanos; unas búsquedas estéticas y narrativas a partir del rito mismo, y no desde elementos externos que pueden corresponder a lógicas hegemónicas de la narrativa occidental.
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Fichas técnicas
Dirección y guión: Nelson Carlo de Los Santos Arias
Actores principales: Vicente Santos como Alberto, Yuberbi de la Rosa como Patria.
Producción: Fernando Santos Diaz y Lukas Valenta Rinner
Fotografía: Roman Kasseroller
Montaje: Nelson Carlo de Los Santos Arias
Dirección de arte: Natalia Aponte
Vestuario: Carlo Herrera y Thelma Vanahí
Producción de campo: Wendy Espinal
Asistencia dirección: Andrés Farías
……………………………………………..Sonido: Nahuel Palenque
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Dirección: Glauber Rocha
Guión: Luiz Paulino Dos Santos, Glauber Rocha, Jose Teles.
Actores principales: Antonio Pitanga como Firmino (como Antonio Sampaio), Luiza Maranhão como Cota, Lucy de Carvalho como Naína, Aldo Teixeira como Aruã, Lidio Silva como Mestre
Producción: Braga Netto, productor, Roberto Pires, productor ejecutivo, Rex Schindler, productor, David Singer, productor asociado.
Música: Canjiquinha
Fotografía: Tony Rabatoni
…………………………………………….Edición: Nelson Pereira dos Santos
…………………………………………….Diseño de producción: Elio Moreno Lima
…………………………………………….Producción de campo: Jose Teles
…………………………………………….Vestuario: Lúcia Rocha
…………………………………………….Asistencia de dirección: Lúcia Rocha y Waldemar Lima
…………………………………………….Sonido: Geraldo José y Oscar Santana
1 (Vicente Santos)